martes, 29 de abril de 2014

Tan mesurable.
Llenamente vacío.
Descartable,
nada sincero.


Dispuesta a lo inmesurable,
las paredes de tus etiquetas vacías no supe llenar.
Vacío el relleno de todo
lo que nunca recordás.


Se derriten las paredes,
en colores muertos de lo que nunca fue
y siempre inventé,
siempre dispuesta a lo inmesurable.


 Siempre presente tu centímetro
de lo que nunca fui,
de lo que nunca soy,
 de lo que jamás, jamás seré.